La Guerra Civil Revolucionaria en Chile

El Dr. Juan Luis Ossa Santa Cruz, co-investigador del proyecto Guerra y Nación, y especialista en la historia de la independencia en Chile, divide en tres etapas clave la lucha por la independencia en la región. La primera de ellas fue la que él denominó la Guerra Civil Revolucionaria. Esta se prolongó desde aproximadamente 1808 (o 1810, si usamos la fecha que normalmente se considera como el inicio de la guerra de independencia en Chile) y duró hasta 1814, cuando los revolucionarios fueron derrotados en la Batalla de Rancagua y huyeron a Mendoza, por los Andes. La segunda etapa de la lucha por la independencia en Chile fue el período en el que Bernando O’Higgins empezó a formar una alianza con el Ejército Argentino de los Andes. El cruce de los Andes fue un momento crucial en la lucha independentista. En realidad, el objetivo de O’Higgins era utilizar la conquista de Chile como un trampolín para luego tomar Lima en Perú. La tercera fase fue la militarización del ejército en Chile.

La primera fase de la lucha por la independencia en Chile
Las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII en España fueron catalizadores de la primera fase de la lucha por la independencia en Chile. Su reemplazo por el monarca francés Joseph Bonapart causó inestabilidad en la Capitanía General de Chile, así como en otras regiones. Esta era una de las regiones menos prósperas del imperio español y también enfrentaba problemas internos, ya que su gobernador había muerto y la región estaba manejada por una regencia provisional, antes de que el cargo fuera asumido por el más alto oficial militar, el brigadier Francisco García Carrasco. Aunque en ese momento la mayor parte de Chile era fervientemente realista, la lucha en el país fue inicialmente entre criollos chilenos revolucionarios que favorecían la independencia de España y los criollos realistas que querían permanecer como parte del imperio español. En el siguiente podcast, el Dr. Juan Luis Ossa de la Universidad Adolfo Ibáñez habla sobre la guerra civil revolucionaria en Chile.

La inestabilidad en Chile causada por la invasión napoleónica de España (y el subsiguiente vacío en el poder en España) se agravó por el hecho de que el brigadier Carrasco no fue respaldado por las élites criollas bajo su mando. Se necesitan más estudios sobre la importancia de los factores sociales en las guerras de independencia, pero la investigación reciente del Dr. Juan Luis Ossa, co-investigador del proyecto Guerra y Nación, ha destacado la importancia de las redes comerciales y las comunidades sociales en la lucha por la independencia. Ossa Santa Cruz revela que existían varios grupos poderosos de la élite en Latinoamérica cuando el rey de España fue destituido del poder en 1808, y los diferentes grupos tenían una variedad de intereses y aspiraciones heterogéneas. Por ejemplo, algunos grupos trataron de romper las restricciones impuestas por las corporaciones peninsulares que gobernaban América en nombre del rey, pero esto no significaba que querían separarse de la monarquía española. Es importante mencionar que el comercio en la región cruzó las fronteras de los virreinatos coloniales y, por lo tanto, las redes empresariales conectaron a las élites de Santiago con las de Lima, Buenos Aires e incluso Cádiz. Esto dejó a la comunidad empresarial en una posición sólida a la hora de considerar y modificar el panorama político. A pesar de estas amplias redes comerciales, las élites en las ciudades vivían a menudo en un área geográfica relativamente pequeña. Por ejemplo, en Santiago vivían en un barrio mínimo que consistía en unas pocas cuadras. Muchos de estas élites chilenas provenían de un número pequeño de familias vascas. Sin embargo, no solo las élites que vivían en las principales ciudades estaban interesadas en el cambiante panorama político. El levantamiento de las restricciones comerciales fue uno de los debates importantes del momento, y comerciantes de todas partes tuvieron interés en las diferentes medidas políticas que serían impuestas por una junta local. En Chile hubo un llamado para eliminar las restricciones comerciales. Se argumentaba que el libre comercio ayudaría a mitigar la crisis económica causada por la incertidumbre que surgió de la invasión napoleónica de la península española y la abdicación de la familia real. Las élites en Santiago no estaban simplemente cuestionando quién debería gobernar en la ausencia del rey, sino también si deberían abrirse monopolios españoles restrictivos para permitir el comercio con otras regiones en un momento de inestabilidad económica.

Lectura adicional

Ossa Santa Cruz, Juan Luis. “Miguel Eyzaguirre: las redes de un chileno reformista en la Lima del virrey Abascal, 1803-1816.” Revista de Indias 77, no. 269 (2017): 137-167.